sebastián
La Casa Coral
Un lindo recuerdo
Reunión
Esta fue la primera imagen del proyecto. Un atardecer de febrero en Asia, Lima, con la camioneta prestada de mi tía y nuestro recién comprado iPhone 4S. Y es que este fue nuestro segundo gran proyecto, nuestra primera casa de playa y naturalmente estábamos muy emocionados. Así que apenas recibimos el encargo en el verano del 2013, corrimos a ver el terreno y su magnífica vista.

Propuesta
Sin embargo, pasaría más de un año para poder diseñar esta casa. Si bien la apariencia exterior de la edificación no sufrió muchos cambios, la configuración en planta del proyecto y en consecuencia su espacialidad sí varió. El primer planteamiento era racionalista; con una circulación vertical lineal que sin mayores problemas te llevaba del ingreso a la terraza, al lado de otra horizontal y una crujía de dormitorios aprovechando la visual sur.
Funcionaba perfecto y nosotros lo sabíamos, pero el cliente quería mayor calidez. Por eso nos hizo pensar en otra solución, otra forma de resolver la inevitable subida a los pisos superiores. Y así nació la idea de pensar en la escalera alrededor del corazón de la casa: el comedor. Ese lugar donde se reúne la familia y los amigos a compartir, a socializar. Esta -aparentemente- simple decisión era capaz de generar relaciones visuales y fomentar conversaciones entre los usuarios de la vivienda, entre los de abajo y los de arriba; algo así como una plaza pero de carácter privado, un negativo espacial.
Ejecución
La vida da muchas vueltas y este proyecto también las dio. Por cuestiones prácticas, la escalera volvió a su sitio original en el 2016 y por motivos de fuerza mayor, la Casa Coral nunca se construyó. Pero esto no debe desalentarnos, el proyecto está listo para cuando quiera y pueda ser retomado y de la mano del proceso, nos llevamos grandes lecciones.

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